martes, 11 de marzo de 2014

Uno en un millón es mucho de lo mismo.

He escuchado, como probablemente todos lo han escuchado muchas veces, gente hablar de cómo la multitud que va por la calle es amargada, seria y estresada. Es verdad; cuando vamos por la calle, por la micro o por el metro, vemos  a todos con caras de agotamiento, cómo nos empujan para correr como velocirraptores autómatas por un asiento para posar el culo durante 3 estaciones, y el comentario infalible del amigo revolucionario al lado tuyo:

"Son todos iguales, son como hormigas, piensan en blanco y negro por que así les enseñaron"

...

Un Lemming
Lo que yo me pregunto es, cómo carajo saben eso? Todos nos vemos así, nadie va a sonreír sin una razón específica para sonreír aunque seas feliz en la mayor parte de tu vida. Por qué hay que asumir que todos menos uno son lemmings de carne y hueso, que YO soy el único creativo, el único que se siente disconforme con cómo funciona el sistema, que intenta salir de la rutina lo más posible para ver colores en su vida? Lo he leído, lo he visto en viñetas, en películas y en la televisión, representaciones sobre cómo el protagonista piensa fuera de la caja mientras que el resto son una maraña de seres resignados a su vida que en lo único que piensan es en qué comer mañana. NO. No es así. No sabemos en qué piensa el resto, y es petulante pensar que somos los únicos que imaginan cosas absurdas y discuten sobre el funcionamiento de la sociedad. Todos tenemos nuestra historia, nuestra cuota de incoherencia.

lunes, 10 de marzo de 2014

Aprendí a escribir.

Mamá! Mira! Mi primer blog! O al menos, el primero al que planeo ponerle algún empeño. La verdad es que he tenido páginas tipo blog antes, pero después de un par de entradas tipo borrador, se pierden en un vórtice de caos y olvido y quién sabe dónde van a parar. Esto es más que nada una obligación para mí, y todos debieran hacerlo, públicamente o no (No pretendo hacer público esto ((aún (((uso más paréntesis como meta-paréntesis, no existe pero qué importa)))) si llegas aquí es por las fuerzas del destino, quizá deba irse en alguna aventura) ... (se juntaron demasiados ahí). La idea de escribir es permitir el flujo natural de la mente, cosa que muchos dejamos de hacer por flojera o por miedo a que lo que escribimos no sea bien recibido por el público, muchas veces siendo el público, el hermano chico o los papás que se meten en los cajones de tu pieza buscando un cortauñas y se encuentran con tu diario de vida. No, nunca me pasó, aunque diario de vida tuve cuando era una pequeña cría de humano y nunca debí dejar de hacerlo. Y, me fui por las ramas dentro del mismo tema. El punto es que, gente, escriban, anoten esas ocurrencias geniales y/o estúpidas que tienen cuando esperan la micro o se les olvida llevar un Condorito al baño. No expresar lo que piensan es como ponerle una represa al cerebro. No esperen escribir el libro del siglo, yo no espero hacerlo ni mucho menos espero que les guste lo que escriben, pero si se dejan llevar pueden encontrarse a sí mismos pensando más interesantemente... mente. Pensando e, incluso, tomándose más confianza a sí mismos. Acuérdense que sus cerebros son suyos, si ustedes se sienten bien con ellos, no importa lo que opine el resto. Total, nadie los obliga a compartir lo que piensan. Por eso no puse mi nombre en el blog.


Chao.